Cuando, yo, salí de Cuba; me puse un
calzón de Gaucho. Y con las medias, del
Cura, me lustraron los zapatos. La
sotana la dejé sepultada en el capacho, pues tenía tanta mierda como las ratas
del Campo.
Carajo, cuanto
trabajo para llegar a la meta. La
alcance y muy cargado de soportarla, la maleta, la dejé junto a la vía, y
cuando el Tren ya pasó, no sabía si era mía o del Cura, quién la tiró.
Reflexión de un momento de duda,
en prosa.
Creo que esta poesía la escribió mi hermana PILAR RUIZ (NO RODRÍGUEZ)
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