MUJERES QUE SOIS BANDERA
Mujeres que sois bandera
y estandartes de la lucha,
enfrentadas al destino
por una causa muy justa,
en defensa de derechos
que desde siempre os preocupan.
Entregadas, como madres
al cuidado de esos hijos,
que cuando llegan a adultos
olvidan que fueron niños,
que pasasteis muchas noches
velando sus pesadillas,
cuidando su educación
corrigiendo sus malicias.
Sin salario trabajáis
por mantener vuestra casa,
duplicando la jornada
por ayudar a pagarla,
y al final la recompensa
se convierte en pesadilla,
si la pareja que os toca
¡es un cobarde machista!
Solo un trato igual y justo,
reivindicáis con tesón.
Que en este mundo global,
los derechos se respeten
y ya sean hombres o mujeres,
por estos valores velen.
Dicen de algunas mujeres,
que son ligeras de cascos,
y caen en la tentación
si a cambio, la ofrecen algo.
Pero habrá que preguntarse
si el sucumbir a la oferta,
es por vicio, por capricho,
o por la prole que espera.
Y ¿Quién es en este caso
el que incurre en el pecado?
¿La que sucumbe a la oferta,
o el que abusa de su cargo?
¡No es cuestión de privilegios
favorecer a un sector!
es compensar diferencias
por años acumuladas,
que a las mujeres dejaron
de sus derechos privadas.
Por mucho que esto se diga
muchos hay que no lo entienden,
¡Hay que meterse en sus cuerpos
para saber lo que sienten!
Te parecen fruslerías
o manías de las mujeres,
cuando se sienten cansadas,
o algo no las apetece.
Si compartes las tareas
que la casa necesita,
estarán menos cansadas
para atender a tus citas.
No es solo culpa del hombre
que se dé esta situación,
muchas veces las mujeres
son cómplices del fracaso,
porque cuando niños fueron
pudieron maleducarlos,
¡aunque el padre poco hiciera,
para tratar de evitarlo!
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