Tú siempre estabas contenta
con aquél vestido blanco,
hoy ya vestida de negro
te ahoga tu propio llanto,
los tiempos son otros tiempos
y el ayer sólo es pasado.
Eras alegre ¿Te acuerdas?
un ruiseñor en tus labios,
un canto a la primavera
acompañaban tus años:
sobre los quince rondabas
con sus albas despertando.
Todo lo hermoso era tuyo,
toda la dicha en tus manos,
tus mejillas como rosas
y tus ojos azulados,
con tu constante alegría
sin penas ni desengaños.
Tú siempre estabas contenta
sin sombra de desencanto,
cantaba amor tus jardines
con sus gardenias de mayo
y derramaban canciones
los claveles de tus labios.
Hoy al verte de nuevo
¡Ay! de la vida los cambios.
tu boca sólo se abre
en tu rostro delicado
para lanzar un suspiro
de sueños ya desflorados.
Ayer te vi paseando
de aquella cintura estrecha
tu fragancia de quince años
nadie como yo conoce
¡Cómo han pasado los años!
que Toda la algarabía
de tus ojos azulados
se han quedado de por vida
y no lucen el encanto
que tanto me enloquecía.
Al verte he disimulado
no parecías la misma
me quedé fijo, mirando,
por ver si me conocías
¡De repente! ¡Ay, un milagro!
Me miraste ¡Qué alegría!
vi en tus ojos el encanto
que me hicieron preso un día.
Siempre te anduve buscando,
mujeres hay en la vida,
desde entonces voy llorando
ese amor que en mí nacía,
sensible como un helecho,
buscándote de por vida,
sin encontrar otro amor
que prendieran mi caricias.
Tú te casaste con otro
yo soy sol de atardecida
sin la mirada de una flor
que diera luz a mi vida,
tu ibas con tu marido
triste, por aquella avenida,
yo, recordando pasados
cuando tú sólo eras mía.
¡Cómo han pasado los años!
todo se pierde en la vida,
la hermosura de tus ojos,
tu cinturita de niña,
aquellos tus quince añitos,
aquella dulce sonrisa.
Eras alegre ¿te acuerdas?
¡Cómo se cambia en la vida!
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