NAI
Eu non choro
por ti, pois sei que mouras
xunto á fonte
do tempo, alá no fondo
de tódolos
camiños das estrelas.
Choro por min,
cun pranto inconsolábel,
que me quedéi
sin ti, meu limpo espello,
coma un arbre
na noite, sio e núo,
fendido polo
cerne, coas raíces
sin os doces
segredos das violedas.
Choro por min,
por estas maus de cinza
que outrora
foron pombas,
cando o meu
corazón era un paxaro
e ti pasabas
sempre atafegada
nun rumor de
formiga labourando.
Tecían as
albercas seus abrentes
i eu era un
vagalume, unha estreliña
ateigada de
luz polas vereas.
Dios estaba
con nós.
Agora estóu
soliño,
orfo de beixos
tépedos sin mácula.
Choro por min
que xa non teño colo
para pousarme
nil coma nun niño,
miña nai
imposíbel, viva e morta
no cristal dos
meus ollos.
MADRE
No lloro por
ti, pues sé que vives
junto a la
fuente del tiempo, allá en el fondo
de todos los
caminos de las estrellas.
Lloro por mí,
con un llanto inconsolable,
pues me quedé
sin ti, limpio espejo mío,
como un árbol
en la noche, solitario y desnudo,
hendido en su
interior, con las raíces
ya sin los
dulces secretos de las violetas.
Lloro por mí,
por estas manos de ceniza
que antaño
fueron palomas,
cuando mi
corazón era un pájaro
y tú pasabas
siempre diligente
con un rumor
de hormiga laboriosa.
Tejían las
alondras sus albas
y yo era un
gusano de luz, una estrellita
plena de luz
por los senderos.
Dios estaba
con nosotros.
Ahora estoy
solo,
huérfano de
besos tibios, sin mácula.
Lloro por mí,
que ya no tengo regazo
para posarme
en él como en un nido,
madre mía
imposible, viva y muerta
en el cristal
de mis ojos.
me ha hecho emocionar la poesia de la madre.. muy buena...
ResponderEliminarFermosísimo poema.
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