Caballito rojo. Romseneí.

Ay, caballito rojo marino,

baile de sal menuda, de movimiento divino,

entre dos aguas brega tu destino, al tran, tran, tran,

de paso rojo, de paso fino, de par en par, mare,

mares de taconeos y clamor, lapislázuli en

ojos de prosa y coral, palmeros rojos de luz,

coraje de coros que dibujan su linaje.

Escenario, trastes y cajón, castañuelas de azucena, movimientos de sirope, ay , caballito rojo,

que te arropen, que te arrojen a todo galope

entre el olivar, por  los  tablaos, entre los gestos de los mantones, entre

la libertad en los andares, por los jardines de lunares,

ay, ay, caballito rojo, mi amor anda cojo, ay

como de néctar, como de antojo, como nácar de luz tus ojos, lugares de andantes, rosas que abren ventanas, que respiran claveles, perfumados y epistolares.

Ay, ay, diosa Cibeles de palco y carroza, aires

circulares de hermosa moza,

moza de azafrán, voz de romero y albahaca,

enamórate del caballito rojo y marino de baile,

que anda sólo con sus zapatos rojos

que se mueve cojo, que se enerva entre  trampantojos.

sonrisas de ámbar, Sol y Luna, de vida loca, de cristalinas aguas

entre aires de brisas, te trastocan tu risa,

cuán hierbabuena, cuán hierbaluisa, cuán marisma extensa.

Ay, ay caballito rojo

entre corales anidan tus ojos.