Mahmud Darwish |
LA
ÚLTIMA TARDE EN ESTA TIERRA
La última tarde en esta tierra
cortamos nuestros días
de nuestros arbustos y contamos
los corazones que nos llevaremos
y los que dejaremos, allí.
La última tarde no nos
despedimos de nada, y no encontramos tiempo para nuestro fin.
Todo permanece en su estado, el
lugar renueva nuestros sueños
y a sus visitantes. De pronto
no somos capaces de ironizar
porque el lugar está preparado
para acoger al vacío.
Aquí, la última tarde gozamos
de las montañas rodeadas de nubes. Conquista y reconquista
y un tiempo antiguo que entrega
a este tiempo nuevo las llaves de nuestras puertas.
Entrad en nuestras casas,
conquistadores, y bebed nuestro vino
de nuestra sencilla moaxaja, porque nosotros somos la noche
en su
medianoche,
y no hay alba portada por un jinete procedente
de la última llamada a la oración.
Nuestro té es verde y caliente,
bebedlo. Nuestros pistachos son frescos, comedlos,
y las camas son verdes, de
madera de cedro, rendíos al sueño
después de este largo asedio, y
dormid sobre el plumón de nuestros sueños.
Las sábanas están preparadas,
los perfumes colocados en la puerta y los espejos son numerosos.
Entrad para que nosotros
salgamos del todo.
Dentro de poco buscaremos lo
que fue nuestra Historia en torno a la vuestra, en los países lejanos
y al final nos preguntaremos:
¿Al Andalus estuvo
aquí o allí? ¿Sobre la tierra... o en el poema?
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