VOLVER A EMPEZAR (Retorno a la
infancia)
¿Por qué?, se pregunta entre sollozos
¿Por qué?..., ¿Por qué a mí?..., ¿Por qué…?
Son
algunas de las pocas palabras que aún puede pronunciar.
Demasiadas
agresiones para su delicado cerebro
La
depresión se hace inevitable.
Entre
sollozos balbucea algunas palabras,
frases sin
sentido, ininteligibles
con las que intenta decirme algo:
“cumpleaños
feliz”
“Macedona”
“Cumplemes”
“Alegaña”
“Díscame
solo novios”, para decir: límpiame las gafas
Soy
incapaz de entender lo que quiere comunicarme.
Trato de
disimular mi tristeza;
impotencia,
desesperación,
incapacidad
para atender sus demandas;
pienso en
su sufrimiento que seguro es aún mayor
y me
esfuerzo para darle ánimos.
Limpio con
disimulo algunas lágrimas
que
inevitablemente desbordan mis pupilas.
Pero, no
son momentos para rendirse,
hay que
sacar fuerzas,
azuzar el
instinto de superación,
presentar
batalla y vencer la angustia acumulada
para
salvar esta terrible barrera
que como
concertina se clava en el alma.
Más unidos
que nunca ante la adversidad,
con las
armas del: amor, ternura, dedicación
sobre todo
ganas de vivir
hacen la
pendiente más llevadera
y cuantos
más sean los obstáculos
mayor será
la satisfacción por lo logrado.
Como
cambia la escala de valores;
cada nueva
palabra o frase que sale de su boca
se
convierte en un triunfo,
un motivo
de celebración.
Cuando
tanto se pierde
que poco
se necesita para sentir la felicidad:
superar
unos escalones, pronunciar una palabra,
recordar
una fecha, tararear una canción;
cosas tan
cotidianas de la vida real
adquieren
categoría de importantes logros
en su
mundo de infancia sobrevenida.
Es un
volver a empezar.
RAMON
PULIDO
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