sábado, 5 de noviembre de 2016



Bolígrafo y papel. 

 Bolígrafo y papel, en elegante disposición me ofrecieron sus servicios que no tuve que evaluar; eran idóneos aliados de mi ser, es decir, de mi identidad encarnada en esta persona, mujer conocida por todos o casi todos, como Maribel.
 En la medida que voy es escribiendo, reconozco la importancia y atención que hay que conceder a las intuiciones, diferentes de los meros razonamientos, apenas habían ha parecido, surgía el disfraz de mi mente, advirtiéndome de la falta de interés que según su análisis inteligente juzgaba: “Mira, eso no es interesante, no te van a entender, ¡fuera!” Así, según llegaban había que despedirlos.
 Algo distinto ha sucedido hoy, algo que incitó a una escucha apacible, no egoica, algo que ha tocado lo más esencial de mí, a la vez que, sin opción a dilaciones cerebrales, salvo el “porque sí” del que   todos, sin duda, hemos tenido experiencia y hemos asumido su impetuosa contundencia. ¿la reconocéis?
 Aquí, ante vosotros, me ha colocado “el fluir de la Vida”, tras una lucha feroz entre dos fuerzas diferentes, que cohabitan e mi capacidad decisoria y determinar mis actos,
 sin más pretensiones que agradeceros por la parte de VIDA, que compartimos, por considerarla un regalo, que ella, se nos hace, a cada uno de nosotros.
 Diferentes invitaciones han llegado a mi mente y sensibilidad, ofreciéndose a mis dotes de escritora (humildemente, así considero y designo, a la posibilidad de escribir), - Contenidos que gratuitamente ofrecían argumentos interesantes, para que yo desglosara ante vosotros, bien como  rezo, oración, poesía, canto… o como realmente va a ser; expresaros mi entender de la “VIDA”,  desde donde ahora la contemplo : Camino o cauce por el que fluyen, aguas transparentes y embarradas indiscriminadamente, llevándonos sabiamente y con singular destreza para transcurrir entre mil recovecos, o para descansar ofreciéndonos remansos, donde poder jugar en su encanto; él lleva un destino que a mí satisface plenamente comparar con el mío, con el nuestro...
  Nacemos niños, pubertad, adolescencia, juventud, edad madura y vejez.
 Maribel, que llegó a Ciempozuelos joven, paseo la madurez y ahora pasea (con bastón) su realidad: soy vieja, en consecuencia testimonio vivo de “la vida es corta”, a  pesar de ELL0, merece la pena vivirla y oírlo en poesía o como una bella canción: los achaques  son la nítida luz que me permiten ver la llegada a nuestra plenitud, es decir, a nuestros anhelos cumplidos.
 Dice Tomás de Aquino:”yo ahora necesito pocas cosas y lo poco que necesito, lo necesito poco”
 Y dice también otro sabio que no recuerdo: “Yo no enseño y no soy maestro solo comparto la información que me llega”.
 Termino: ¡Ser feliz es posble! Con cariño ¡GRACIAS!.

Maribel Pies.

 

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