Bolígrafo y papel, en elegante disposición me
ofrecieron sus servicios que no tuve que evaluar; eran idóneos aliados de mi
ser, es decir, de mi identidad encarnada en esta persona, mujer conocida por
todos o casi todos, como Maribel.
En la medida que voy es escribiendo, reconozco la
importancia y atención que hay que conceder a las intuiciones, diferentes de
los meros razonamientos, apenas habían ha parecido, surgía el disfraz de mi
mente, advirtiéndome de la falta de interés que según su análisis inteligente
juzgaba: “Mira, eso no es interesante, no te van a entender, ¡fuera!” Así,
según llegaban había que despedirlos.
Algo distinto
ha sucedido hoy, algo que incitó a una escucha apacible, no egoica, algo que ha
tocado lo más esencial de mí, a la vez que, sin opción a dilaciones cerebrales,
salvo el “porque sí” del que todos, sin
duda, hemos tenido experiencia y hemos asumido su impetuosa contundencia. ¿la
reconocéis?
Aquí, ante vosotros, me ha colocado “el fluir de la
Vida”, tras una lucha feroz entre dos fuerzas diferentes, que cohabitan e
mi capacidad decisoria y determinar mis actos,
sin más
pretensiones que agradeceros por la parte de VIDA, que compartimos, por
considerarla un regalo, que ella, se nos hace, a cada uno de nosotros.
Diferentes invitaciones han llegado a mi mente y
sensibilidad, ofreciéndose a mis dotes de escritora (humildemente, así
considero y designo, a la posibilidad de escribir), - Contenidos que
gratuitamente ofrecían argumentos interesantes, para que yo desglosara ante
vosotros, bien como rezo, oración,
poesía, canto… o como realmente va a ser; expresaros mi entender de la
“VIDA”, desde donde ahora la contemplo :
Camino o cauce por el que fluyen, aguas transparentes y embarradas
indiscriminadamente, llevándonos sabiamente y con singular destreza para
transcurrir entre mil recovecos, o para descansar ofreciéndonos remansos, donde
poder jugar en su encanto; él lleva un destino que a mí satisface plenamente
comparar con el mío, con el nuestro...
Nacemos niños,
pubertad, adolescencia, juventud, edad madura y vejez.
Maribel, que llegó a Ciempozuelos joven, paseo la
madurez y ahora pasea (con bastón) su realidad: soy vieja, en consecuencia
testimonio vivo de “la vida es corta”, a
pesar de ELL0, merece la pena vivirla y oírlo en poesía o como una bella
canción: los achaques son la nítida luz
que me permiten ver la llegada a nuestra plenitud, es decir, a nuestros anhelos
cumplidos.
Dice Tomás de Aquino:”yo ahora necesito pocas cosas y
lo poco que necesito, lo necesito poco”
Y dice también otro sabio que no recuerdo: “Yo no
enseño y no soy maestro solo comparto la información que me llega”.
Termino: ¡Ser feliz es posble! Con cariño ¡GRACIAS!.
Maribel Pies.
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